Este tratamiento casero es ideal para fortalecer y estimular el crecimiento de las uñas, gracias a los beneficios del ajo, el aceite de oliva y el limón. El ajo contiene compuestos sulfurados que favorecen el crecimiento, mientras que el aceite de oliva hidrata y nutre las uñas. El limón, por su parte, aporta brillo y ayuda a blanquear las uñas.